Las negociaciones entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) van bien encaminadas. Así lo confirmó ayer el portavoz del FMI, Gerry Rice, quien aseguró que se están logrando avances en las discusiones para reforzar el acuerdo financiero respaldado por el organismo por U$S 50.000 millones.
El objetivo es concluir tan rápido como sea posible las conversaciones, según adelantó.
“Se están haciendo avances en esas discusiones, que ahora continúan a nivel técnico, y sobre cómo reforzar adicionalmente el programa de las autoridades argentinas, que está respaldado por el FMI”, sostuvo Rice en un encuentro informativo regular del FMI con los medios.
El ministro de Economía Nicolás Dujovne había dejado esa posibilidad abierta el miércoles, poco antes de partir de regreso a Buenos Aires, al eludir una definición al respecto y señalar que está trabajando con los técnicos del FMI en cómo asegurar que el programa “sea suficiente para dar previsibilidad respecto de nuestro plan financiero”. La posibilidad de un incremento en el monto total del programa, vía un aumento en los desembolsos periódicos y una aceleración del cronograma se instaló en las últimas horas, junto con la posibilidad de que la Argentina busque además financiamiento adicional del Tesoro norteamericano o de otros países.
Rice, no negó negociaciones en esa dirección. “El detalle de las medidas y los aspectos financieros son asuntos que se están discutiendo activamente en este momento”, señaló el funcionario del Fondo en conferencia de prensa. “El diálogo es muy activo en este preciso momento”, agregó.
Dijo además, ante una pregunta sobre la sustentabilidad de la deuda argentina, que eso “es algo que se está abordando en el proceso de discusiones, con el potencial de otras formas de financiamiento”, en alusión a una revisión del calendario de los desembolsos ya acordados.
“Vamos a dar tanto apoyo como podamos”, dijo.